sábado, 9 de febrero de 2008

Fiebre del Viernes noche, concentración de salseros.


Me lo presentaron y no retuve su nombre (no era él, pero tenia su puntito)
Mirada penetrante, sonrisa encantadora, voz de vértigo, un ligero aire de macarrilla…, tenía un polvo.

Me alejo para observar en la distancia, la sutil intensidad de sus movimientos, sus pasos seguros a ritmo de salsa, azúcar, sabor… Era un derrame de sexapeel al son cubano, la rumba, salsa, bailes que incitan al placer. Tiene además otras connotaciones que le dan ese toque especial, que te hacen sentir bien auque estés interiormente hecha unos zorros, pues están cargados de esa dosis de erotismo que los hace tan atractivos.


Devórame otra vez, ven devórame otra vez
Ven castígame con tus deseos mas
Que mi amor lo guarde para ti
Ay ven devórame otra vez, ven devórame otra vez
Que la boca me sabe a tu cuerpo
Desesperan mis ganas por ti…

La música me arrastra a la pista, bailar me libera de la excesiva racionalidad, (hace que olvide mi desamor), como un movimiento liberal que unido a la sensualidad, me permite entrar en intimo contacto con las emociones.
Su mirada desafiante seduciendo los espacios. No deja d observarme mientras fantaseo bailando el hot latino con otros (me siento herida y necesito olvidar, difícil tema)
Concentrada en la nada noto el leve roce de un pene chocando accidentalmente con mi cadera. Cruce de miradas sostenidas y sonrisas descodifican el mensaje.

Llorarás y llorarás sin nadie que te consueley así te darás de cuenta que si te engañan dueleY después vendrás a mí, pidiéndome perdónpero ya mi corazón, no se acuerda más de tiLlorarás y llorarás sin nadie que te consueley así te darás de cuenta que si te engañan duele


Se acerca y se aleja vibrando cada centímetro de mi cuerpo, cuida cada movimiento de su silueta provocándome, es entonces cuando en el local, y para nosotros, dejan de existir los demás salseros, (el macarrilla en la pista, i en mi mente él)
Recorremos con descaro en las miradas candentes cada curva que enmarca nuestro cuerpo.
Sumida en el baile sus manos masajean mi cintura, produciendo respingos que intensifican sus sensaciones y las mías.


Yo viviré, ahí estaré, mientras pase una comparsa con mi rumba cantaré. Seré siempre lo que fui, con mi azúcar para ti yo viviré, yo viviré.
Sobreviviendo En esta vida lo que estoy haciendo. Sobreviviendo Estoy sobreviviendo, estoy sobreviviendo.. Sobreviviendo Para que la gente me siga oyendo.



Roces, caricias accidentales… me abandono siguiendo el ritmo que hacen nuestros cuerpos al tocarse, tras de mi siento contraer los músculos de la base de su pene, sobre estimulado por los sensuales movimientos, traspasan el ámbito de lo sensual y se instalan casi en lo obsceno, me encanta. A la vez que mis oídos sufren el inmisericorde bombardeo de sus palabras cargadas de deseo. Le aparto, (quisiera tenerlo delante pero no es él, ni lo será nunca), le miro a los ojos, mirada desafiante y provocadora de chulo, mientras su voz tope seductora, canturreaba… a la par que shakira…

Contigo mi vida
Quiero vivir la vida
Lo que me queda de vida,
Quiero vivir contigo
Contigo mi vida
Quiero vivir la vida …


Respiraciones forzadas, invadiendo el espacio vital, su aliento se mezclaba entre mis cabellos, conectamos con la sensualidad y la pasión que la música nos arrastra hacia el morbo y el vértigo relacionado con el deseo de aventura.
Sin dejar de bailar acaricia mi pelo, saca mi mano del bolsillo trasero de su tejano, que acaricia su culito a lo Joaquín Cortés, (igual que el de él, pero no es el suyo) uhmmmm, y cruzamos rápidamente la pista, refugiándonos en el baño. Con delicadeza y a la vez con una pasión salvaje. Besos agresores, húmedos, tórridos hechos con prisa.
Prisa, … (la urgencia mía de que fuera él) por acariciarnos, el deseo de sentirnos…, su lengua paseaba por mis labios cada vez más húmedos cuando mordisquea mi sexo, luego siento como su pene tapona mi boca y embiste mi paladar. Luego ya las embestidas fuertes las notaba dentro de mi, la cosa no iba para largo pronto el hormigueo hace su circuito, pasa por mi culo y sigue hasta la vagina, convulsionamos a dúo, inertes y derrotados.
Mientras puedo seguir oyendo como Shakira paradójicamente canta…

Suerte que heredé las piernas firmes

para correr si un día hace falta,



Le ro lobrey
Le ro lobrey


Suerte que en el sur hayas nacido
Y que burlemos las distancias
Suerte que es haberte conocido
Y por ti amar tierras extrañas
Yo puedo escalar los andes solo
Por ir a contar tus lunares
Contigo celebro y sufro todo
Mis alegrias y mis males

Sabes que, Estoy a tus pies


Me lo presentaron… y no retuve su nombre…



4 comentarios:

Lágrimas de Mar dijo...

entre baile y baile, canción y canción...que más da el nombre del chico ;-)

un besote

lágrimas de mar

Anónimo dijo...

Ciertamente tiene razón lágrima, que importa el nombre del chico si tu pebsamiento está en otro lugar.

nebulosa dijo...

A veces, es irremediable no tener el pensamiento en quién lo forja, esté o no esté en ese instante y la compañia sea la de un extraño. Hemos de robar momentos inhertes y seguir subsistiendo, no eres ningún ser extraño por tener pasiones fujaces con un desconocido...como se diria vulgarmente:

QUE TE QUITEN LO VAILAO!!!!
Un beso

Berta dijo...

Valens no le doy vueltas al nombre… pensándolo bien, pa’que luego se me olvidan, o me confundo y la liamos…
Hay desconocidos por ahí q suenan a conocidísimos, un prototipo de hombre q te es familiar, otros q desconoces y precisamente ahí està el morbo, y luego están lo s q no nos dicen nada a los no nos acercaríamos jamás.

;)

Besos a los tres